Esta semana, quiero hablarte sobre la mujer, sobre ti sobre mi, sobre todas nosotras, de su situación actual, de cómo creyéndonos libres no lo somos, porque si que la mujer de hoy es libre de hacer su vida, su trabajo, tiene sus ingresos, pero ha pasado de ser mujer a también llevar el rol masculino, ya que se ha tenido que masculinizar para avanzar en el trabajo y en la sociedad patriarcal actual, y eso es muy cansado, por eso la mujer de hoy se encuentra oprimida por un corsé que es invisible y que la ahoga, la mujer de hoy está agotada y enferma, le falta alegría, energía.
A continuación quiero compartir contigo unos fragmentos del libro “El corsé invisible de Eliette Abécassis y Caroline Bongrand”

La mujer ha cambiado. Libre del lastre de las enaguas y el corsé, ahora se afana por desempeñar los múltiples roles que su nueva vida le asigna. Y a pesar de que aún no hace demasiado tiempo que dependía de su marido, ahí está: libre, dueña de sus elecciones, soltera, divorciada o casada de nuevo, con o sin hijos, proyectada en una vida activa que le ofrece nuevas posibilidades pero también nuevas responsabilidades. Todos los progresos que se han alcanzado en la sociedad a partir del último siglo parecen haber dado sus frutos, ya que han cambiado por completo la vida de las mujeres. Pero ¿realmente ese cambio ha sido para mejor?

Hoy en día, tanto nuestro vientre como nuestros movimientos son libres y podemos respirar. Pero nuestro cuerpo y nuestro espíritu siguen estando encerrados, comprimidos y atrofiados dentro de un corsé que es aún más insidioso que el de siglos pasados porque no se ve. Hoy estamos encerradas en un corsé, pero en un corsé invisible.

Siento que estamos completamente desconectadas de nosotras mismas, Estamos tan desconectadas que a las mujeres se nos ha olvidado estar en comunión con su propia naturaleza, con su esencia.
La mujer en busca de ese reconocimiento de igualdad, se ha visto abocada a renunciar a su esencia femenina, a sus cualidades como puede ser su intuición, su sabiduría, la maternidad, etc.
Por eso en este vídeo quiero enseñarte unos ejercicios para ayudarte a reconectar con tu feminidad, con tu esencia, volviendo a activar la energía de tu pelvis, ayudándote a sentirte mejor, más viva, más alegre y con más energía.